La Vanguardia

Luis de Guindos

Mircea Cartarescu, autor de ‘Per què ens estimem les dones’

- JOSEP MASSOT

MINISTRO DE ECONOMÍA

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha declarado en Bruselas que el Gobierno español aprobará una reducción del IVA del 21% al 4% en los libros y diarios digitales para equiparar la tasa con los medios de papel.

En todas las vidas corrientes hay un punto de extraordin­ario, Mircea Cartarescu lo descubre en las vidas de una idealista fracasada, una condesa libidinosa, una enana diabólica o una gitana desafortun­ada, contadas con ternura, dramatismo y humor. Nacido en Bucarest en 1955, es candidato al Nobel. La editorial Lleonard Muntaner publica Per què ens estimem les dones, el libro que le dio fama internacio­nal, en traducción de Xavier Montoliu.

¿Qué reacciones ha tenido su libro por parte de las lectoras? Las reacciones de mis amigas y del público en general, no sólo femenino, fueron muy agradables para el libro. En Rumanía ha sido el libro más vendido de los últimos veinte años y las reseñas y ventas en el extranjero me sorprendie­ron.

¿Qué dijeron sus amigas? Apreciaron la ternura, el interés por la feminidad y su sinceridad. Pero el tema de la feminidad no es tan importante como la técnica literaria. El libro está escrito desde una voz que no había ensayado antes, prolongaci­ón directa de la voz de Salinger.

¿Cuándo escribió el decálogo final, el que dedica a por qué los hombres queremos a las mujeres? El libro salió publicado en el 2004, pero lo escribí antes.

Hace, pues, más de doce años. Hay en él algunas frases hirientes. ¿Las cambiaría hoy? El libro no tiene nada de ideológico. Es el libro de un hombre interesado exclusivam­ente en la literatura, y el relato final hay que leerlo como literatura, no es representa­tivo de lo que yo pienso como persona. No me gustaría que fuera leído bajo ningún registro ideológico.

En alguna ocasión se ha definido usted como híbrido. Tengo un interés especial por la feminidad. Creo que es una evidencia de que todos somos de alguna manera andróginos. Siempre he querido dar voz a la mujer oprimida dentro de mí. Mi interés por la feminidad es de orden antropológ­ico y es fascinante que el ser humano tenga estos dos lados. Yo estoy fascinado por la otra.

¿Qué otra? La mujer, mi fascinació­n por la mujer va más allá de lo erótico, por ver el mundo con ojos de mujer.

En Barcelona estamos en la esquina meridional de Europa. ¿Cómo se ve lo que sucede en la otra esquina, desde Bucarest? Los rumanos estamos aterrados. Hemos vuelto al Gran Miedo de los años treinta por el ascenso de la extrema derecha. Miedo también a Rusia. Si miramos el mapa, veremos que Rumania ha quedado como una isla democrátic­a , rodeada de países nacionalis­tas o prorrusos. Los resultados de las últimas elecciones en Bulgaria y Moldavia han sido catastrófi­cos, porque han ganado presidente­s pro Rusia. El segundo gran peligro para los rumanos procede de Estados Unidos. No recuerdo haber vivido una época tan peligrosa. Estoy extremadam­ente preocupado.

¿Qué peligros ve en Estados Unidos? Primero, la resurrecci­ón del extremismo de derechas como reacción al multicultu­ralismo y la globalizac­ión. Y segundo, la personalid­ad de Donald Trump, con una inestabili­dad inherente y un desconocim­iento de los mecanismos políticos muy peligroso. Y hay una fascinació­n mutua de Trump por Putin y de Putin por Trump.

¿Cree que se está repitiendo la historia? Esperemos es que no. En todo caso, en el cielo se han acumulado nubarrones muy negros sobre nosotros.

¿Tiene miedo de que Rusia logre rehacer su hinterland, la antigua zona de influencia soviética? Es absolutame­nte evidente. Los rumanos sabemos qué significa la dominación rusa y sería un hecho extremadam­ente grave y un desastre total para el país.

¿Qué esperan de la UE? Europa se podría despertar de un día para otro sin ningún tipo de defensa. Se ha basado demasiado tiempo en la defensa de los norteameri­canos y Trump ha puesto en duda la reacción de la OTAN en caso de que uno de sus estados sea atacado.

¿Tan pronto se ha olvidado el pasado en los antigos países del Este? En estos países se ha luchado duramente durante muchos años para tener un estatus europeo y gobiernos democrátic­os. Ahora parece que este sueño democrátic­o parece que se ha acabado. Bulgaria, Polonia, Hungría... Rumanía queda como única luz. Ha sucedido lo mismo que en el Medioeste y en el sur norteameri­canos y en otros lugares. Gente sencilla, mayor, casi sin formación se han sentido en peligro, ofendidos por la visión globalizad­ora del mundo y ahora se han aferrado a lo otro, con un papel muy importante ejercido por las religiones. Ha crecido en ellos un sentimient­o de frustració­n por haber sido olvidados, por haber quedado excluidos de la nueva organizaci­ón del mundo a través del multicultu­ralismo y los movimiento­s de emancipaci­ón,

AUGE DE LA EXTREMA DERECHA “Rumanía ha quedado como una isla democrátic­a, rodeada de países prorrusos”

TEMORES “No recuerdo haber vivido antes una época tan peligrosa como ahora”

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 ?? KIM MANRESA ?? El poeta y novelista rumano Mircea Cartarescu (Bucarest, 1955) en la librería Nollegiu, del Poblenou
KIM MANRESA El poeta y novelista rumano Mircea Cartarescu (Bucarest, 1955) en la librería Nollegiu, del Poblenou

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