Del miedo a la sumisión. Medicina y Santo Oficio en Mallorca (ss. XVI-XVII)

El autor se adentra en el oscuro laberinto de las relaciones entre la Medicina, el pensamiento político y el poder de la Iglesia. No resulta fácil el empeño, es inquietante comprobar que, cuando los postulados inquisitoriales se impregnaron de los argumentos nacidos de la ciencia y que convenían a sus propósitos, se sirvieron de ellos para justificar con más firmeza el orden ideológico y político dominantes. Puede que el libro del doctor Tomás en última instancia nos enseñe que no hay manera de escapar del diablo. En definitiva, no hay manera de deshacerse del uso perverso de los logros científicos. De nuevo es el diablo quien dirige el baile.

Hubo un tiempo —tratado con excelente rigor en estas páginas— en que el pensamiento médico estuvo contaminado por el determinismo biológico. La Inquisición lo asimiló de manera rápida, al final sobrevino el retroceso científico y la paralización. Se dijo que los valores morales tienen un origen biológico y que pueden trasmitirse por la vía de la sangre de padres a hijos. Se asoció linaje y condición moral y se clasificó a hombres y mujeres en función de su pertenencia a un determinado grupo humano. De algunos de ellos se planificó el exterminio. Pero eso, aunque parezca muy lejano, ha sido el germen de las peores tragedias contemporáneas. (Del prólogo de Gabriel Janer Manila)